Como ya habréis observado son más qué muchas las ventajas que tiene venirse como au pair, principalmente porque ya vienes sobre seguro: Dispones de alojamiento + comida gratuitas, además de una paga semanal “pocket money” garantizada que suele rondar desde las 65 libras (lo mínimo legal) hasta las 150 libras, dependiendo de las horas que una vaya a desarrollar y de la generosidad de la familia.
No necesitas, como todos aquellos que vienen a buscar fortuna en este país, de unos 1000 euros solo para arrancar durante el primer mes. Con esos mil euros tienes más o menos para sobrevivir durante 1 mes antes de encontrar trabajo. El motivo principal es que, como ya hemos explicado en este artículo, solo el alojamiento te quita el 60% de tus ahorros con el pago de un par de semanas por adelantado junto con la fianza.
Pero en la vida del aupair no todo oro es lo que reluce. Malas experiencias las hay y a patadas así que ahora os vamos a explicar varias recomendaciones sobre algunos de los abusos que suelen cometer las familias a los aupairs.
En primer lugar: ¿Como son las familias? Ante todo comentar que no vas a encontrar una familia igual a la tuya. Cada núcleo familiar es un mundo y, por lo tanto, no existe la familia perfecta y, menos aún, aquellas familias que deciden contratan los servicios de una au pair. Hay que tener siempre presente que si una familia contrata una aupair es porque ambos padres trabajan y necesitan ayuda con sus hijos.
Una familia puede ser excelente, buena, mala y lo peor, pero hay que tener en cuenta que si trabajas como au pair es porque así lo has escogido tú y en caso de tropezarte con una familia mala/peor existen otras alternativas: Conseguir una familia nueva, encontrar un trabajo aprovechando que estás ya en el país o, como última opción, volver a casa. Desde aquí no os aconsejamos para nada aguantar y tragar con una familia si una no está dispuesto a ello y, encima, ¡Os traten mal!
Si agacháis la cabeza y no alzáis la voz con el fin de no “crear mal ambiente en la casa” entonces vuestra experiencia terminará siendo un tanto desastrosa. Con el paso del tiempo veréis como poco a poco iréis amargándoos, teniendo incluso hasta momentos de ansiedad y angustias, con lo cual quién lo va a sufrir finalmente no será otro que tu físico ya que siempre vas a tener ganas de estar encerrada en tu habitación para no verles, comer entre horas… En definitiva, no vas a ser feliz.
Mención especial para aquellos que tengan la suerte de que les toque una familia buena o excelente. Nuestro consejo: No todo será de color de rosa. Tenéis que tener claro que cada familia es un mundo y cada persona tiene sus manías y sus formas de hacer las cosas y al ser tú la “extraña” que viene de fuera tendrás que amoldarte a ellas, aunque lo ideal es hablar siempre con la familia sobre cualquier aspecto o situación que no te acaba de encajar. Tanto en España como en cualquier país del mundo hablando se entiende la gente y no hay que tener ningún temor para ello, aunque tu inglés no sea del todo bueno. Las familias lo saben y harán todo lo posible para haceros entender. Su principal preocupación es que tú también estés a gusto y feliz con ellos. Saben que si no lo estás acaba repercutiendo negativamente tú actitud hacia sus hijos y una aupair infeliz es una aupair que marchará más temprano que tarde.
A partir de los 4 años no es bueno para los niños un cambio constante de aupairs pues rompe la rutina diaria del niño y lo descolocas con tantos cambios. Para los padres tampoco lo es ya que es un vuelta a empezar con el proceso de selección y enseñarle nuevamente a la nueva chica sus rutinas, tareas, ciudad, etc.
Recuerda que te puedes encontrar con padres excelentes y niños demonios o viceversa. Lo mejor es NO precipitarse con la primera familia que te haga caso, asegurarse de hacer una buena elección y una vez decididos tirarse a la piscina: Si la familia es buena adelante con la experiencia, que la familia es mala siempre podemos decir “No, hasta aquí hemos llegado, no quiero estar aquí”. Como ya hemos mencionado anteriormente, lo ideal es tener una comunicación sincera y fluida con la familia, con constantes feedbacks acerca de vuestra relación con los niños.
Y sobretodo que no os dé miedo en decir las cosas… Lo más fácil es no afrontar la situación y tragar hasta que al final explotas y ¡Todo se complica! No esperes hasta que no puedas más ya que mientras tanto sufrirás una etapa de ansiedad y tu mejor aliada se convertirá el picoteo entre horas, especialmente, el chocolate… Y ya sabemos como de bien afecta esto a tu cuerpo. Supongo que no hace falta dar muchas más explicaciones…
CASO Nº1
Te prometen que vas a cuidar de unos niños + colaborar en algunas tareas del hogar (lo normal) y a la semana te ves que estás más de srta de la limpieza que de nanny, es decir, de chacha-pair. Limpiar es muy duro y tienes que saber que una “cleaner” en Inglaterra cobra 10 libras/hora. El trabajo de aupair también incluye ayudar con algunas tareas del hogar, siempre que la familia te lo solicite: A modo de ejemplo cocinar para los peques y, una vez a la semana, tener que planchar, pasar el polvo por la casa, limpiar baños, barrer/fregar… Todo eso está dentro de lo que te pueden pedir como aupair pero no exigirte que lo hagas en profundidad y quede todo impecable.
CASO Nº2
Empiezas trabajando con o sin ayuda de otra persona durante 20-30h semanales. Al cabo de un tiempo los padres empiezan a trabajar más horas de lo que habitualmente hacían y terminas encontrándote haciendo jornadas intensivas de 8, 10 u 12h al día. Al cabo de la semana comienzas a sumar las horas hechas y ves que supera de largo lo “legal o permitido” para un trabajo aupair: Un máximo de 35h semanales…
Ten siempre presente que existen 3 tipos de “au pairs”:
- Nannys live-out: Viven fuera de la familia y son contratadas para hacer de canguro durante un período de tiempo determinado (un sábado noche, etc). Cobran 10 libras/hora.
- Aupair live-in: Se suele trabajar entre 25 a 30h semanales, incluidas en ellas las horas de limpieza (3-5h), aunque se podría llegar algunas semanas hasta las 35h. El sueldo, como ya hemos mencionado anteriormente, dependerá siempre de lo que la familia te quiera pagar. El mínimo legal establecido está en las 65 libras/semana hasta un tope de 150 libras/semana. Recuerda que es obligatorio que la au pair tenga libre al menos un día a la semana y, como mínimo, uno de estos días libres debe ser domingo. Los días festivos también se consideran festivos para las au pairs. Por lo general tus días libres serán los viernes noche, sábados y domingos, a excepción de tener que hacer algún babysitting no remunerado para la familia.
- Mother help: Trabaja 40h o más horas semanales y cobra un mínimo de 150 libras/semana.
Id con mucho cuidado con todo esto porque muchas familias intentan aprovecharse de la ignorancia y el miedo de muchas aupairs de alzar la voz o quejarse “para no crear mal ambiente en la casa”. Hay familias que solo piensan en el dinero, se van a las 07:00 de la mañana y no vuelven hasta que los niños están ya en la cama. Solo piensan en trabajar másy más horas, para ganar así más dinero y pagarte a ti la mitad de lo que les costaría una Mother Help.