El principal problema que a nuestro parecer tiene el Reino Unido reside en la ingente cantidad de dinero que tienes que apoquinar para conseguir un techo digno en el cual vivir: Entre el 40-60% de tu salario. A nuestro modo de ver y, a diferencia de España, este país tiene, en cuanto a alojamiento tres grandes problemas:
1. Densidad de población: Sus pocos km2 de extensión en relación a los habitantes que tiene el país y, por consiguiente, la elevada densidad de población que hay en sus grandes urbes.
2. La tipología de las casas y ciudades con la que está organizado la mayor parte del país: Lo que más abunda y demanda las clases medias inglesas son casas unifamiliares, de poca altura y con jardín. Las ciudades, al igual que en EE.UU, son largas y diseminadas, con gran cantidad de pequeñas tiendas repartidas por toda la ciudad.
3. Burbuja inmobiliaria. Déficit de casas y pisos construidos en relación al aumento de población que está habiendo en los últimos lustros en Inglaterra a causa de la inmigración. Esto hace que año tras año aumente de forma espeluznante el precio de las casas y el alquiler de las habitaciones.
Así que aunque haya infinidad de ofertas de pisos y habitaciones en alquiler lo más recomendable es ir mirando sin prisas y sin precipitarse hasta encontrar la casa, piso o habitación que más se pueda amoldar tanto a vuestras aspiraciones personales como de bolsillo. Apalabrar una casa desde España es prácticamente imposible puesto que aquí, quien ponga primero el dinero en las manos del casero es el que se va a llevar el gato al agua.
AIRBNB: LA ALTERNATIVA DE LOS HOSTALES
Antes de salir de España os recomiendo echar un vistazo a www.airbnb.com si lo que queréis es empezar vuestra aventura con buen pie. En ella, familias y particulares ofrecen alguna habitación sobrante y la deciden alquilar por un corto período de tiempo, que suele rondar como máximo las 2 semanas. Aunque la noche pueda salir un tanto cara, estas familias ofrecen mucha flexibilidad y la mayor parte de ellas te permiten usar también la cocina. Sueles pagar día a día y te puedes marchar notificándolo con un día de antelación. Además puedes llegar a un acuerdo con el arrendatario y pagar solamente el primer día de la reserva (la web se lleva algo de comisión) y ya con ellos apalabrar los días restantes.
Otra opción económica para los primeros días o, incluso semanas, es buscar un hostal barato en habitaciones compartidas. Lo ideal es primero encontrar un trabajo y, posteriormente, buscar una habitación lo más cerca o con las mejores combinaciones posible en transporte público. Aunque todo depende del momento y de las circunstancias de cada uno.
