Una vez das el primer paso y decides que quieres ser au pair muchas preguntas pasan por nuestra cabeza a la hora de elegir la familia correcta. Surjen sobretodo cuando empezamos a buscar las primeras familias, leer diferentes perfiles, mandar algunas candidaturas y obtenemos finalmente las primeras respuestas afirmativas. Es entonces y no antes cuando empezamos a plantearnos los pros y los contras de cada familia con la que hablamos. Para resolver este dilema el método más fácil y eficaz para encontrar la familia que mejor se ajuste a nuestras aspiraciones y a nuestra forma de ser será: Requisitos mínimos e indispensables. ¿Qué estoy dispuesta a ofrecer?
Escribe en un papel una lista con los requisitos indispensables que ha de cumplir la familia para irte con ellos. No vamos a incluir “peros” (no tienen esto pero si tienen aquello ya me vale). Aquí hay que escribir las cosas que se han de cumplir sí o sí para que decidas ir a esa casa, sin ninguna negociación posible. No os ha de dar miedo el ser exigentes, has de pasar un período de tiempo relativamente largo con esa familia, por lo tanto te conviene ir a un sitio donde las condiciones no superen tus límites personales.
Un ejemplo de ello podría ser el siguiente
Esta lista tienes que incluir las cosas que estás dispuesta y las que no estás dispuesta a hacer. Pon todas las que se te ocurran, y como antes, no valen los “peros”.
Aquí va otro ejemplo de ello:
20 CONSEJOS A TENER EN CUENTA
- Antes de empezar a trabajar, han de quedar claras todas las condiciones. Esto es, básicamente: número de horas y días de trabajo, tareas a realizar, horarios, utlización del coche (si procede), dinero de bolsillo (tanto la cantidad como si es paga semanal, quincenal o mensual). Las noches de babysitting deben quedar claras también, así como posibles horas extra.
- No des dinero por adelantado a la familia de acogida. Si te lo piden, huye. Probablemente sea un timo.
- Pide la dirección de la casa y compruébala en Google Maps. No solamente por seguridad (que también), sino por saber a ciencia cierta el lugar en el que vivirás unos cuantos meses o para decidir si realmente deseas vivir allí (por ejemplo puede que no quieras estar en una casa alejada, o en pleno centro de la ciudad, o sin una academia de idiomas cerca).
- Si es posible pide contacto con anteriores au pairs (si las ha habido, nunca está de más preguntar sobre otras chicas que hayan tenido como au pairs y saber qué tal les fue) que haya tenido la familia. Son sus referencias y te pueden servir para aspectos en los que que quizá la familia de acogida no te pueda ayudar igualmente (cómo conocer gente, si respetan tu espacio y tus horarios,…).
- Procura realizar una entrevista vía skype o telefónica previa a tu llegada. Si se niegan a establecer contacto más allá de los emails, desconfía.
- No admitas trabajar con niños en edades con las que piensas o sabes que no puedes lidiar, así como el máximo de niños que piensas puedes manejar. Es decir, sé realista.
- Que queden claras las normas de comportamiento delante de los propios niños. Sino, luego intentarán inventárselas ellos mismos, “a ver si cuela”.
- También es esencial saber el modo en el que castigan los padres a los niños en caso de mal comportamiento para seguir su estilo cuando ellos no está.
- Conviene saber si tienen tiempo límite o prohibiciones a la hora de jugar con los videojuegos, ver la televisión… Ya que en general se busca que hagan actividades más educativas o donde al menos usen la imaginación. Y si jugáis juntos, recogéis juntos (teniendo en cuenta la edad del niño). No eres la esclava de nadie.
- No trabajar horas extra gratis, ni en tus días libres. Otra cosa es si has pactado previamente con la familia quedarte con los niños cuando estén enfermos o x noches de babysitting a la semana, o hacer algún favorcillo de vez en cuando (ayudar en un momento de apuro, quedarte con los niños quince minutos que no tenías nada planeado,…), siempre que sea algo razonable.
- Informa a los padres cuando los niños han tenido un mal comportamiento o haya ocurrido cualquier incidencia. La comunicación es fundamental si no queremos que se produzcan malentendidos posteriormente.
- Organízate bien, especialmente en momentos donde tienes el tiempo limitado, como a la hora de preparar a los niños para el colegio. Observa el tiempo que requiere que desayunen, se vistan, quiénes necesitan ayuda (cuanto más pequeños más ayuda necesitarán)…Incluso las tareas que deban hacer por ellos mismos, deberás asegurarte de que las han llevado a cabo y todo está bajo control en cada momento (cuantos más niños, más se complicará la tarea).
- Marca distancias. Los niños querrán jugar contigo a todas horas, para ellos eres una más en la casa y querrán jugar contigo sea tu horario o no. Puede que alguna vez te apetezca, pero procura que no se convierta en costumbre. Deben entender que tu disponibilidad no siempre será absoluta para con ellos y que en tu tiempo libre haces lo que quieras (si es jugar con ellos o hacer actividades con la familia también, bienvenido sea).
- Tu habitación (en el caso de que no sea compartida) es tuya y se respeta. Es tu único espacio de verdadera intimidad dentro de toda la casa. Tu espacio (igual que tus cosas), como tu tiempo libre, es sagrado.
- Infórmate acerca de posibles alergias o patologías de los niños, especialmente los más pequeños. Más vale prevenir (no vayamos a preparar una tortilla de patatas y que el niño sea alérgico al huevo por ejemplo, o darles más productos lácteos de los que puedan tolerar).
- Procura sacar partido de los juegos haciéndolos lo más educativos posible. Esto siempre es algo de agradecer por parte de los padres, y te sentirás feliz de haber enseñado algo. Preparar platos sencillos donde los niños también puedan colaborar es otra actividad interesante y que les suele encantar.
- Ten a mano todos los números de teléfono necesarios en caso de emergencia, incluyendo el de los lugares de trabajo de los padres y algún familiar o persona de confianza cercana si es posible. También debes saber explicar debidamente la dirección en caso de emergencia (apúntala de ser preciso, especialmente en zonas rurales alejadas del casco urbano).
- Mantén en todo momento un ambiente seguro en la casa e infórmate sobre qué hacer en caso de emergencia para aplicar los primeros auxilios. Si hay mascotas en la casa, deberás prestar atención también.
- Que tu habitación esté ordenada en todo momento. Has de ser un ejemplo a seguir por los niños y dar buena sensación a los padres.
- Y ya por último, como última norma (importantísima, aprovecha al máximo esta oportunidad de trabajar en un país extranjero y aprender o mejorar un idioma nuevo, sin dejar que se aprovechen de tu situación: si no estás a gusto busca una familia mejor o déjalo, pero siempre hablando las cosas.