1. Consideras que a tus padres de acogida les falta un hervor en muchas situaciones.

2. Crees firmemente que tus niños devorarían a Supernanny nada más entrar por la puerta.

3. Te parece brujería como esa mujer consigue tratar con niños con ese traje-chaqueta y mantenerlo limpio y planchado TODO EL TIEMPO.

4. Al empezar tu aventura crees que los niños de hoy en día ven demasiado la televisión y eso es un problema en esta sociedad.

5. A las dos semanas de ser au pair tu opinión sobre la tele sufre un cambio de 180º y empiezas a adorar al Dios Todopoderoso, también conocido como Pocoyo.

6. Eres capaz de estudiar o leer sin que nada consiga distraerte. Nada en absoluto.

7. Tu reacción al oír planes paternos sin niños en tu día de fiesta…

8. A pesar de eso, aceptas quedarte con los niños.

9. Ya no te entusiasma tanto eso de que los niños coman sano, si sano significa verde y contigo.

10. El Gangnam Style ha dejado de parecerte ridículo después de coreografiar las canciones infantiles de turno.

11. Aprendes a tomarte con filosofía el clima hostil de tu país de acogida.

12. Descubres cuan alto puede llegar a ser tu odio hacia Skype cuando es imposible mantener una conversación civilizada con tus familiares o amigos.

13. Comer con las manos ha perdido todo su encanto desde que tienes semi humanos mirándote e imitándote las 24 horas.

14. Ya no te sorprende ver a tus niños dormidos en los más raros y insólitos lugares y situaciones.

15. Has aprendido que el significado real de “Porque lo digo yo”.

16. El día que te toca hablar de sexo con tus HK preadolescentes, tu reacción es ejemplar.

17. Tu estilo de vestir para trabajar es el “indigente style”.

18. Viviendo en casa ajena, aprendes el valor de la intimidad.

19. Es común ir al salón de casa y encontrarte desconocidos saludándote efusivamente.

20. Cuando te juntas con otras au pairs tienes un sentimiento de hermandad sin precedentes.

21. Piensas que la gente que considera que ser au pair no es un trabajo merece una muerte lenta y dolorosa.

22. Algunos días desearías mandar a tomar viento fresco a tu familia de acogida.

23. Pero en vez de eso, sonríes falsamente y sigues con el día a día.

24. Y aunque algunas veces te sientas así…

25.  …sabes que ser au pair es maravilloso.